Pymes: ¿qué información conviene saber antes de contratar un seguro?

Las empresas están expuestas a imprevistos que implican costos muy altos. Y hasta sus CEOs muchas veces desconocen los peligros a los que pueden enfrentarse. El incendio de una planta o un cliente que se cayó en uno de sus locales, entre un extenso abanico de siniestros, pueden decantar en un fuerte dolor de cabeza para las pymes.

Para que el patrimonio de una empresa esté siempre a salvo y puedan evitar las consecuencias, es vital contratar un seguro que responda y sea un respaldo financiero ante posibles situaciones imprevistas.

¿En su empresa ya saben cómo determinar qué coberturas necesitan y cuál es la compañía indicada?

Cuando en una organización se toma la decisión de contratar una póliza de seguro para evitar potenciales riesgos, empiezan a toparse con palabras hasta ese momento desconocidas, con condiciones difíciles de interpretar.

Por eso, lo más natural es que las empresas se dejen seducir por los que les ofrezcan los precios más bajos. Y eso puede ser un gran error. Para evaluar a una propuesta de seguros, antes de tomar una decisión, se requiere de un balance entre el precio, la cobertura que se necesita y la solvencia de la aseguradora que se pretende contratar.

¿Por qué es vital elegir al asesor de seguros adecuado?

En la Ley 22.400, la Superintendencia de Seguros de la Nación habilita para operar como productores asesores de seguros a quienes hayan obtenido la matrícula y que estén inscriptos en sus registros.

Lo recomendable es recurrir a un asesor profesional que lo ayude a comprender el mercado asegurador y a entender qué necesitará de él. También es importante diferenciar los dos tipos de productores que existen: los habilitados a intermediar en todos los ramos y los que sólo pueden hacerlo en seguros de vida.

Ese mismo asesor es quien lo acompañará en la cotización y emisión de sus pólizas y, más adelante, en cualquier cambio, actualización o renovación que tenga que hacer. Y, sobre todo, es en quien puede apoyarse a la hora de reclamar un siniestro.

¿Secciones, coberturas…? ¡Que alguien me explique! 

Hay una amplia variedad de riesgos y coberturas, por eso lo mejor para entrar en el mundo de los seguros es dividirlos en ramos, como lo hace la Superintendencia de Seguros de la Nación, para llegar a buen puerto. Para una empresa, los más usuales son:

Seguros patrimoniales

Vehículos: antes de asegurar los autos de la empresa es bueno analizar con un asesor si lo mejor es tener una flota, si se puede armar un grupo de afinidad para los autos de los empleados, qué cobertura es la mejor para cada vehículo y qué requisitos se necesitan para emitir la póliza (para que, no por ahorrar unos pesos, haya que parar las unidades para llevarlas a inspeccionar).

  • Seguros integrales: existen varias posibilidades de acuerdo con la naturaleza de cada industria. Seguramente haya un Integral de Comercio que cubra ante robo, el incendio y otras coberturas; pero conviene consultar si existe algún tipo de póliza más específica para la actividad que usted desarrolla, como un Todo Riesgo Constructor, si a eso se dedica.
  • Caucionessiguiendo con la construcción, en determinados rubros como este, se trata de un ítem fundamental que le van a pedir al presentar muchas ofertas de obra o para concretarla. También puede ser una herramienta para reemplazar una garantía de un alquiler de un local o un depósito por un embargo laboral, por citar algunos ejemplos.

Seguros de personas

  • Obligatorios: siempre hay que tener una póliza de ART y un seguro de vida obligatorio que, desde algún tiempo a esta parte, se abonan junto al Formulario 931. También conviene averiguar si la actividad que desarrolla lo obliga a tener otro seguro adicional. Por ejemplo, los empleados de comercio deben contratar una póliza de Convenio Mercantil.
  • Optativos (pero necesarios): hay otro conjunto de pólizas de personas que es bueno analizar si le conviene contratar, aunque no sean obligatorias. Muchas veces, lo mejor es tener un seguro de Accidentes Personales para un grupo de empleados (como los vendedores que están en la calle) o una póliza de Contrato de Trabajo para poder afrontar la indemnización que establece la ley ante el fallecimiento de un empleado.

Definitivamente, los seguros no son un costo, sino una protección a lo que tanto esfuerzo implicó construir. Si cree que un seguro es costoso, piense en lo caro que puede ser no tenerlo cuando lo necesite.

Warren Buffett dijo: “Nunca inviertas en un negocio que no puedas entender”.

Si se lleva este pensamiento al mundo asegurador, contratar una póliza es la inversión para proteger a su pyme y el asesor de seguros, la persona que lo va a ayudar a entenderlo.